El famosos estilista nos cuenta cómo se prepara para participar en Mira quién baila.
A pocos días para que inicie la tercera temporada deMira quién baila (Univisión), pautada para el domingo 9 de septiembre, Samy nos cuenta cómo se prepara para llegar a la pista de baile y lo mucho que le emociona esta oportunidad. Con gran sentido del humor, pero tomándose la competencia muy en serio, nos dijo que va decidido a ganar.
¿Te consideras buen bailarín?
Me encanta la música, me encanta moverme y tengo mucho ritmo. Me gusta la salsa y el merengue, pero también el vals y el tango. Cuando oigo música me muevo y en una fiesta soy el primero en levantarme. No soy bailarín profesional, pero capto muy bien los pasos. Tengo que bajar la barriguita, ya estoy con el entrenador. Me gusta la cama con muchas almohadas y fresas con chocolates, pero ya eso se acabó. Ahora es a sudar.
¿Qué te llama la atención de la competencia?
La parte que más me gusta son los vestuarios. Ya dije que quiero canutillos y plumas. Me encanta la exageración y lo disfruto. Mi casa es así, mis joyas, mis carros. No soy William Levy, pero tampoco soy tan feo. Tengo un cuerpo ancho, con buena estructura, pero es que soy muy comelón. Ahora me tienen a lechuga y pollo hervido. Me duelen hasta los orejas. Ahora corro y hago pesas y estiramiento. Hasta me miro en el espejo y me gusto [se ríe].
¿Qué pensaste cuando te invitaron?
Nunca imaginé que me invitaran. Cuando era niño los muchachos se burlaban mucho de mí. Nunca me escogían para ningún team. Crecí con esa negatividad, era el gordito, el cubano refugiado, hebreo y gay, no encajaba en ningún lugar. Me dio por encapsularme en mi mundo de belleza y poco a poco fui creando mi imagen hasta convertirlo en un imperio. En el 2008 vendí mi compañía por $60 millones a una firma japonesa y hoy somos el 51 en ventas entre las más grandes del mundo.
¿Eres receptivo a las críticas? Hay un panel de jueces que va a evaluar tu trabajo…
Uno tiene que aprender de los grandes. Sé captar lo que me enseñan. Las críticas de los jueces las respeto y haré lo posible por entregarlo todo. Pero ya tengo el carapacho duro con la escuela de la vida. Voy a darle mi alma a esto, quiero compartir con los demás compañeros y disfrutarlo.
Tienes una actitud muy positiva, eso puede ser un punto a tu favor…
Sueño con ser el galán que se desliza por la pista. En mi vida he tenido un reto tan grande. Estoy inspirado, tengo una meta. Me están mimando mucho. Tengo 58 años y mi pareja es quien me ha dado el impulso. Ser criticado no es fácil, pero voy adelante. Cuando esté en crisis, ojalá y mi gente me siga y me apoye. Voy a ganar. Así lo siento.
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